¿Tienes las defensas bajas? Te explicamos cómo mejorarlas

¿Tienes las defensas bajas? Te explicamos cómo mejorarlas

¿Tienes las defensas bajas? Te explicamos cómo mejorarlas

¿Cómo saber si tienes las defensas bajas?

Las defensas son las puertas del organismo que impiden la entrada de virus y bacterias. Por eso, cuando están bajas desarrollamos con más frecuencia enfermedades, siendo clave fortalecerlas para cuidar la salud.

Infecciones recurrentes, como amigdalitis o herpes.

Enfermedades simples, pero que tardan en curarse o que se agravan fácilmente como por ejemplo la gripe.

Fiebre frecuente y escalofríos.

Ojos secos con frecuencia.

Cansancio excesivo.

Náuseas y vómitos.

Diarrea.

¿Cómo aumentar las defensas del organismo de forma natural?

  1. Tomar mucha agua. Consumir entre 10 y 12 vasos de agua al día estimula el sistema inmunológico porque expulsa las toxinas del cuerpo.
  2. Hacer ejercicios de relajación.
  3. Activar la circulación.
  4. Comer limón.
  5. Estar activo.
  6. Dormir.
  7. Comer frutos secos.
  8. Consumir hierro.

¿Qué alimentos suben las defensas del cuerpo humano?

Estos alimentos aumentan tus defensas

  1. Consumir alimentos ricos en zinc, hierro y vitaminas C y D. recuerdan que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
  2. Añade más vitamina B en tu dieta.
  3. Un yogur al día.
  4. Cambia el azúcar por miel.
  5. Cebolla y ajo en las comidas.
  6. Hidrátate.

La fitoterapia para mejorar la salud

Las plantas medicinales nos han acompañado desde siempre. A través de los siglos han servido para tratar enfermedades, mejorar síntomas y aliviar molestias de todo tipo. Los beneficios saludables que el Reino Vegetal son infinitos.
La valeriana es una de las plantas medicinales más conocidas, siendo ingrediente activo en una importante cantidad de medicamentos farmacéuticos.

El ginseng

El aloe vera

El cannabis

El romero

La manzanilla

El diente de león

La menta

 

Consigue dormir y descansar con estas ayudas

¿Qué hacer cuando no puedes dormir?

  1. Ejercicio: Estar en forma y mantener el cuerpo activo cada día nos ayudará principalmente a: lograr un mayor porcentaje de sueño profundo dado, conciliar el sueño antes y despertarnos con menos frecuencia durante la noche.
  2. La cama es sólo para dormir y para las relaciones sexuales. El resto de actividades como tumbarse a ver la TV, consultar el teléfono, etc no aporta nada positivo si lo que queremos es mejorar el descanso al final del día. Estar en la cama tenemos que convertirlo en un ritual cotidiano de descanso.
  3. Rutinas del sueño y zona de descanso Es imprescindible que para dormir bien organicemos nuestras rutinas de descanso: ir a dormir a la misma hora cada día y despertarnos a la misma hora. Con estos horarios lo que lograremos es entrenar a nuestro cuerpo para relajarnos y activarnos más rápido. Además, en el lugar dónde descansamos debemos cuidarlo y eliminar estímulos negativos que puedan entorpecer el sueño: móvil, portátil o televisión son los tres grandes factores que perjudican la calidad del descanso.
  4. Los peores enemigos del sueño…Café, tabaco y alcohol no son buenos aliados del descanso. Cafeína, alcohol y nicotina son enemigos directos de un descanso plácido. Controlar su consumo nos ayudará a mejorar las rutinas de sueño.
  5. Siestas sí, pero cortas Dormir la siesta es beneficioso para continuar con energía el resto del día, pero no si son extensas. Un máximo de 20 minutos nos sentará fenomenal.

 

Fases del sueño

Ciclos del sueño

– ETAPA I: Es la que se entra y se sale del sueño. En ella son muy frecuentes los despertares y las sensaciones de “caída”. En esta etapa, los ojos se mueven lentamente y la actividad muscular se enlentece.

– ETAPA II: El sueño se hace más profundo y el tono muscular es más reducido. El movimiento de ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas. 00h-2h

– ETAPA III: Es la etapa del sueño en el que realmente descansamos y en el que, si nos despertáramos, nos sentiríamos confusos. En esta fase las ondas cerebrales predominantes son la delta. Es donde generalmente se dan trastornos de sueño como el sonambulismo, terrores nocturnos y mojar la cama.

– ETAPA IV o NO REM: Aquí es donde nos encontramos profundamente dormidos y nos hace descansar tanto física como psíquicamente. Aunque no es la fase en la que soñamos, nos podemos encontrar con imágenes, con la diferencia de que nunca son historias. En esta etapa es cuando se produce la oxidación celular.

– ETAPA REM: Es la etapa en la que soñamos en forma de historia. En este momento el tono muscular no existe (por eso cuando queremos gritar en un sueño, no podemos).
Las ondas cerebrales predominantes son las theta. En esta etapa, las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta, por lo que, el ritmo cardíaco y la presión aumenta, al igual que el movimiento de los ojos y a la vez, los músculos se paralizan. En este momento es cuando soñamos, y si nos despiertan, los recordamos.

Un ciclo de sueño completo, desde la etapa I a la etapa REM, suele durar entre 90-110 minutos, teniendo, generalmente, cinco ciclos a lo largo de la noche, los cuales se van repitiendo.

 

Un método natural para conseguir dormir

Es un suplemento que facilita la inducción al sueño y el descanso reparador a base de :

Melatonina: Es un crono biótico que regula los ciclos de sueño-vigilia y que favorece la inducción al sueño.

Plantas de reconocida acción sedante: Pasiflora, amapola de California y espino blanco que ayudan en el mantenimiento del sueño.